historia

Historia

de 50 años

Una cocina con solera



En el año 1965 abrió por primera vez sus puertas el restaurante Alcimar. Por aquel entonces escrito con «c» de Alcira , de donde provenía su fundadora María Peris. Ella, mi abuela, fue la que se enamoró de este local frente al mar. A primera vista, vio en él un gran escaparate para mostrar lo que mejor sabía hacer: su cocina.
Como mujer fuerte y luchadora que era, animó a sus dos hijas, María y Paquita Sanchis, a seguirla en esta aventura. Regentar el primer restaurante de la Playa de Tavernes de la Valldigna no iba a ser fácil. Pero junto a sus dos yernos, Juan Escrivá y Pepe Valiente, consiguieron sacarlo adelante con éxito durante cuarenta años, con mucho esfuerzo y dedicación.

En 2005 tomó el relevo la tercera generación. Simbolizando este cambio, el restaurante actualizó su nombre por Alzimar, recuperando la «z» de Alzira (nombre propio original en valenciano de esta ciudad). Desde entonces, el restaurante Alzimar ha continuado avanzando y adaptándose a las nuevas exigencias. Siempre fieles a nuestros orígenes, seguimos preservando aquellos principios que nuestros padres nos inculcaron: la belleza de las cosas sencillas, el respeto y el amor por nuestro trabajo.

En cincuenta años son muchas las cosas que han cambiado. Recordaba mi abuela con cariño, cómo en aquellos tiempos, los domingos de Pascua, acudían al restaurante los clientes que estaban de celebración, con aves y conejos vivos en una cesta. Después de desollarlos, despellejarlos y desplumarlos María elaboraba con ellos una gran paella.
Hoy en día llegan vivos a nuestro restaurante mariscos y crustáceos. Hemos aprendido que solo así se obtiene la mejor calidad. Sin embargo, muchas de nuestras recetas siguen siendo las mismas de hace 50 años, porque en el Alzimar pensamos que hay que mirar al futuro desde la tradición.

Gracias en especial a todos nuestros clientes, algunos de ellos testigos durante décadas de esta evolución. Seguiremos trabajando duro para ofreceros siempre lo mejor.

Josep Valiente

 

 

 

 

 

Estas breves palabras que escribo son un homenaje a mi madre, una mujer sabia, de carácter fuerte. Cocinera autodidacta, fué ella la que nos enseñó a llevar una cocina con amor. Es un orgullo para mí ver que aquello que nos inculcó, sigue presente hoy en día en el Alzimar. Los arroces se siguen elaborando como ella los hacía y sé que si pudiera verlo, esto la haría muy feliz.
Cuando llegamos aquí en 1965, nunca pensé que algún día celebraríamos los cincuenta años con la tercera generación. Era algo tan lejano que no podía ser ni un sueño en aquel momento. Después de toda una vida dedicada al restaurante, poder celebrar este aniversario colma todas nuestras expectativas. Espero con todo mi corazón que se cumplan muchos más. ¡Felicidades!
¡Va por ti mamá!

Paquita Sanchis Peris